Participación de los destinatarios
La participación de los destinatarios de una determinada práctica social se ha convertido, en las últimas décadas, en uno de los pilares centrales sobre los que se asienta la crítica a los modelos de acción social asistencialista. El asistencialismo no permitía más lugar al destinatario, que el de ser un mero receptor de acciones de ayuda o apoyo ante situaciones de vulnerabilidad.
La ruptura con dicho modelo supuso una profunda reflexión sobre este tema y abrió la posibilidad de nuevas formas de intervenir en la realidad social, donde el destinatario participa en el diagnóstico, desarrollo y evaluación de las prácticas en las que está involucrado.
Si bien este nuevo modelo horizontal y democrático goza actualmente de un gran consenso intelectual, muchas veces la implementación de estos postulados no son tan simples de llevar a la práctica. En general, todos estamos de acuerdo y adherimos -en nuestros equipos de trabajo- al supuesto de la participación, pero: ¿hemos sido capaces de crear y mantener mecanismos para escuchar estas voces? ¿qué pasa cuando lo que escuchamos en esas múltiples voces no concuerda con los objetivos previstos por el equipo de trabajo?
El sostenimiento de la participación de los destinatarios de la práctica es un problema común en las prácticas sociales de diferente tipo. Aunque la práctica haya surgido de pedidos o demandas o identificación de problemas en la comunidad, grupo o personas a las cuales va dirigida, suele suceder que la participación tiende a mermar con el paso del tiempo. Aburrimiento, falta de incentivos, problemas estructurales (pobreza, etc.) son los factores que inciden en esta situación.
Cada práctica social tendrá experiencias diferentes con esta temática, la idea es poder compartir aquí estos saberes relacionados con la participación de los destinatarios. Los esperamos...
Cuando planteamos participacion, es necesario especificar de quien?, y como? . Desde alli comienza un largo camino donde existen varias condicionantes ( el entorno, la poblacion, la practica, y el tecnico) que van a definir el grado de la misma. Existe un marco teorico que todos estamos de acuerdo, pero....hasta donde estamos intimamente preparados para ello. Aqui comienza la lucha por el poder.
La pàrticipacion de las destinatarias en la práctica social dentro de un ambito carcelario, es limitada casi nula diria. El contexto carcelario de por si es sumamente estructurado. Esta rigidez, a veces tambien es adoptado con el tiempo, por los profesionales. Considerar la participacion de las destinatarias en forma horizontal o sea tener en cuenta sus temores, sus deseos o lo que realmente le esta sucediendo al estar privada de libertad, es romper el sistema de poder verticalista. De todas maneras, hay cambios de paradigmas y tambien se va a producir en este contexto.
Intentar abrir espacios de participación con niños dentro del ámbito escolar nos lleva a un replanteo constante acerca de varios interrogantes: - cómo proponer una participación real (y no simbólica) - cómo dinamizar las propuestas para que los niños se adueñen del espacio - cómo acomañar los tiempos de cada grupo desde una metodología acertada
Sostengo que abrir espacios de participación para niños es fundamental para que ellos puedan aprender a usar su voz, y que esta, su voz sea su herramienta disponible en el futuro. Sin embargo me desconcierto cuando los chicos me miran, con esa mirada fuerte, que dice tantas cosas...pero en silencio...y la palabra demora...y me veo obligada a insistir, por diferentes caminos, para que surja... Pienso que en la escuela les enseñamos a los niños más a escuchar, a copiar, a obedecer, a "hacer silencio", que a "levantar la mano para hablar", a fundamentar y defender una idea, que a tener ideas! Tal vez por eso me miran...como pensando "¿qué dice esta?" o como tratando de decifrar qué es lo que pretendo. Y observo también que las voces de los niños van apareciendo en otros momentos, que suelen no ser esos momentos "destinados a participar" sino los espontáneos, los del encuentro entre elos y con los adultos, desde el vínculo que se va consolidando. voy aprendiendo así, que si quiero promover participación, y palabra en los chicos, lo primero resulta ser escuchar,y esperar, pero siempre, no sólo cuando yo quiero que hablen.