Problemas de índole coyuntural y estructural

De Gestion colectiva de conocimientos
Saltar a: navegación, buscar

¿A qué nos referimos con problemas de índole estructural? A aquellas "situaciones problemáticas" cuya solución no dependenden directamente del equipo responsable de la práctica en tanto no se tiene alcance a ellas.

¿A qué nos referimos con problemas de índole coyuntural? A aquellas "situaciones problemáticas" cuya solución es posible ya que están al alcance del equipo responsable de la práctica.

En base a estos conceptos podemos dar el siguiente ejemplo: Una práctica busca el trabajo personalizado, pero la organización que la acoge busca calidad y cantidad de participantes, dándole mayor énfasis a la cantidad.¿ Cómo podemos ofrecer un programa personalizado?.

Ante esto surge la necesidad de evaluar lo que se quiere y de priorizar según lo evaluado.

Además se debe resaltar la importancia de un trabajo personalizado, puesto que este nos lleva a la meta final de la Asociación que es crear niños, jóvenes, familias y comunidades fuertes. Para ello una metodología posible es llevar un registro diario(cuaderno de observación)de cada destinatario el cual te permite visualizar progresos y/o retrocesos durante el período de actividad. Esto mismo sirve para realizar informes generales a fin de año.

Si queremos ofrecer un trabajo personalizado a un gran número de participantes se debería contar con un equipo de trabajo que responda a la cantidad de participantes que se maneja.

Las características del equipo de trabajo debería guardar relación con el objetivo de la práctica, el por qué, el para qué y el cómo. Debería haber congruencia entre lo que pretendemos, con las actitudes y acciones que cada personal pone en manifiesto y en marcha para la consecución de lo mismo.


Existe el objetivo común de la práctica hacia el cual todo el equipo de trabajo debería apuntar dejando de lado subjetividades u observaciones individualistas, debería estar este objetivo por encima del afán de sobresalir de manera personal e individual frente a destinatarios/as. Frente a esto es clave que el equipo debata y esté de acuerdo con el objetivo común, que se tenga en claro para avanzar todos hacia el mismo lado. Dentro de nuestro objetivo tratamos de abarcar por lo menos las necesidades de nuestros destinatarios. Sabemos que hay problemas estructurales que no podemos resolver como puede ser el hambre o la falta de trabajo, pero ello no hace que nos resignemos y pensemos que es una realidad estática. Para hacer este trabajo de educador hay que tener esperanza de un cambio, sino no haríamos nada.

Que pasaría si por estos afanes el equipo dejaría de ser equipo?...se pierde de vista el objetivo común?...no nos dejamos guiar pensando que todo lo sabemos, ignorando que en la práctica es un aprender diario?...marchamos cada quien como mejor nos parece?...

Nuevamente, en este problema surge la interrogante ¿hasta cuánto podemos intervenir?..., si bien es cierto trabajamos con seres humanos, debemos tener en cuenta que es nuestro trabajo y no nos compete involucrarnos de manera personal con cada un@ de ell@s, tratando de solucionar hasta la más mínima dificultad de destinatar@s anulando por completo su capacidad de análisis y creatividad de soluciones. Corremos riesgo de caer en mayores subjetividades y por ende perder de vista el objetivo de la común de la práctica.

Así mismo, tener en cuenta que en todo equipo existe una persona encargada de guiar y a la que debemos reportar avances, dudas y solicitar y aceptar orientación.

A esto se suma el objetivo de cada práctica y sus metas, las cuales deberían guardar relación con la calidad, cantidad y experiencia de personas que conforman el equipo profesional y que al mismo tiempo debería ser evaluado de manera constante en cuanto a su desenvolvimiento y actitud profesional.