Lo paradójico en las políticas del Estado.

De Gestion colectiva de conocimientos
Revisión del 20:04 23 oct 2018 de Atrevignani (Discusión | contribuciones)

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El texto que se expone a continuación surge del trabajo de síntesis realizado por el Equipo Central de Reprasis, a partir de las contribuciones de los sistematizadores, desde mediados del 2007, hasta finales de abril de 2010. Dicha síntesis es el resultado de los cientos de aportes de los sistematizadores, cuya tarea se realiza en la Fase IV, “Conceptualización”, aportando su reflexión sobre los aspectos más sobresalientes de su práctica. ¿Cómo llegan los sistematizadores al espacio de gestión colectiva de conocimientos? Cada uno lo hace a partir de las paradojas que identificó en su práctica en la Fase III, “Interpretación”. Sin embargo, los sistematizadores libremente pueden trabajar (y así lo han hecho) en los diferentes temas de discusión propuestos en el espacio de gestión colectiva de conocimientos, incluso proponiendo nuevas conceptualizaciones. El sentido de un espacio colectivo de generación de conocimientos radica en la capacidad de generar procesos de síntesis, y de ir identificando los aspectos que surgen con regularidad. Esto genera, con el paso del tiempo, un consolidado de temas y abordajes de los mismos, al que podemos acceder sólo en la medida que –respetando el espíritu y sentido literal de las expresiones vertidas en el espacio común por los sistematizadores- logremos identificar las principales regularidades y podamos dar cuenta de ellas de manera concisa, precisa y comunicable. Con este sentido, esta tarea fue y será realizada por el Equipo Central de Reprasis, de manera periódica. Cada uno de los aportes particulares están presentes en los conceptos generales que a continuación se presentan: éstos surgen de los primeros, y no de elaboraciones propias del Equipo Central de Reprasis. Los sistematizadores podrán acceder al proceso previo de generación de la presente síntesis, accediendo a la opción “Historial”: este espacio es la memoria de todos los aportes y modificaciones realizadas desde la creación del espacio colectivo de conocimientos. De tal manera, que esta síntesis no elimina los aportes particulares de cada uno de los sistematizadores, sino que están doblemente incluidos: en el “Historial”, en su versión textual; y en el actual síntesis elaborada por Reprasis.



ESTADO Y ORGANIZACIONES SOCIALES

Lo paradójico en las políticas de Estado: entre el supuesto rol activo institucional, el asistencialismo y la ampliación de los márgenes de “tolerancia social” en situaciones de marginalización

Para comprender lo paradójico en las políticas sociales del Estado, es decir los dilemas que las caracterizan, hay que considerar tanto el discurso oficial del Estado en relación a las políticas sociales como lo que sucede en la práctica.

El discurso estatal actual en Argentina se caracteriza por distanciar sus políticas actuales de las llevadas a cabo en los noventa, planteando la necesidad de un rol activo institucional y una manifiesta relación entre políticas sociales, el trabajo y la universalización de las prestaciones. Se trata de un Estado que considera políticas sociales dirigidas a promover el desarrollo humano y que se enmarca en un ideario social, asociado a la equidad y a los derechos. Un Estado que busca instalar, además, capacidades y herramientas para superar las carencias no solo materiales, sino también de oportunidades.

Por su parte, en la práctica -en el contexto de las políticas sociales desplegadas por las instituciones del Estado, las ONGs, por los planes sociales, becas, subsidios y demás- se observa la continuidad de las políticas sociales del neoliberalismo en términos de focalización, estrategias de eficacia y eficiencia establecidas por los organismos financiadores. En síntesis, prácticas fuertemente asistencialistas.

Asimismo, en dichas políticas sociales, se reproduce la culpabilización y responsabilización de los destinatarios -aún con un discurso que busca diferenciarse- por su incapacidad de resolver la propia sustentabilidad (ocultando la situación política y económica causante de la exclusión a la que son sometidos). Las políticas que hoy se presentan como de lucha contra el desempleo son tan pobres como las personas hacia quienes van dirigidas. Son políticas que no intentan la inclusión laboral-social de los destinatarios, sino encerrarlo en un espacio social delimitado, codificado y controlado, de forma tal de ampliar los márgenes de tolerancia social y evitar así que altere el normal funcionamiento de la parte "sana" de la sociedad. En este contexto, si ellos se "desbandan" en sus reclamos y los instalan socialmente en los espacios públicos, está presente la intimidación directa de las fuerzas represivas del Estado y la posterior judialización del reclamante -escasamente del reclamo. (bibliografía consultada: Cortazzo, Inés y otros, Políticas sociales de integración laboral para jóvenes en situación de pobreza).

Reflexionar sobre nuestro quehacer a partir del divorcio entre objetivos explícitos de las políticas del Estado y la ejecución de los mismas

Existe un divorcio entre lo estipulado de manera escrita y la actuación de los organismos representantes del Estado en la ejecución de lo previsto. Esta situación debe llevarnos a reflexionar sobre nuestro quehacer (¿cuánto y cuándo hacer?), pues hasta cierto punto se podría decir que el Estado evade su responsabilidad. Es por este motivo que los ciudadanos no tienen la responsabilidad de lo que ocurre en su comunidad, ya que el Estado tiene que ser el que resuelve los problemas que muchas veces omite porque ONGs u otras instituciones privadas asumen un rol y compromiso que tendría que llevarse a cabo por los entes gubernamentales

Han existido y existen, tensiones (no siempre creativas), en relación a la responsabilidad del Estado y las tareas que éste asigna a las organizaciones de la sociedad civil. Conceptos como descentralización, en apariencia garantes de mayor transparencia y equidad, en la práctica sólo han concentrado escasos recursos bajo la responsabilidad de la sociedad civil, a quien se le ha asignado la distribución;en general este tipo de prácticas ha conllevado siempre el desgaste de las organizaciones sociales, que quedan siempre en el "medio". Con respecto a la participación, es una palabra abusada, vaciada. Podríamos continuar con otros ejemplos concretos ,que dan cuenta de la distancia entre" titularidades y provisiones"(A.Sen).

Construcción de políticas públicas alternativas que no consideren al Estado como único gestor de lo público

Uno de los grandes desafíos para las organizaciones de la sociedad civil es la posibilidad de constituirse en un interlocutor válido para el Estado e incidir en el diseño de políticas públicas alternativas. La paradoja que pone de manifiesto la tensión entre "una concepción del Estado como único gestor de lo público y una concepción que entiende que lo público se gestiona de forma asociada" convive en el interior de una misma organización, en sus diferentes líneas de acción, programas o proyectos implementados. En este sentido, si se entiende que el Estado es el único gestor de lo público se genera, entre otras consecuencias, una escasa incidencia en la agenda pública, una posible superposición de prácticas ejecutadas desde el Estado y desde las organizaciones sociales, además de las dificultades para construir diálogos con actores gubernamentales y articular acciones comunes con el Estado.

Comentarios

Comparto los conceptos vertidos en todos los títulos; tienen relación directa con mi quehacer laboral, no lo veo tan claro en lo político gremial que me propuse sistematizar, de todos modos me obliga a otra mirada. Sigue siendo iluminador, lo que planteaba Germán ABdala en los 80 " fortalecer el estado para liberara la Nación", en este sentido, creo que todos los artículos que han acompañado mis paradojas son muy útiles y serán de sumo valor para mi reflexión.

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Nosotros como equipo de salud, somos mediadores entre los derechos de la población y el Estado. Somos parte de èse Estado. Determinadas prácticas favorecen la visibilizaciòn de derechos sociales y colaboran en problematizar de alguna manera posiciones que asocian a la salud ,y en mayor medida la sexualidad ,a instancias individuales y de orden privado. Entendemos que la afectación y disminución de los recursos del Estado tarde o temprano afecta a los distintos subsistemas de salud en general y a la población toda. En èstos tiempos vemos con preocupación la degradación del Ministerio de Salud como el recorte de programas y recursos que están siendo cerrados, desfinanciados o sub ejecutados. ¿Como impactan en presente y a futuro èstas medidas en la morbi mortalidad de la población?. En el orden epidemiológico èsto no discriminarà, ni sectores, ni coberturas, por lo tanto estamos ante un problema de la población en general. Desde la lógica de costos la prevención y promoción es de difícil càlculo. Ej ¿ Como se miden las infecciones que se pudieron prevenir o los embarazos no buscados que se pudieron prevenir??

Desde una posición de intervenciones humanizadas y centradas en una lógica comprensivista , de construcción con otro, de socialización del saber, de dialogo permanente, de interdisciplinas y de distintos sectores , es el Estado quien puede hacerlo y quien tiene capacidad de poder para convocar garantizando el mejor uso posible de los recursos y los servicios de salud. Es el Estado el que contiene a todos.

Desde esta lógica entendemos que èsto dispositivo si bien ponen el acento en el preservativo, lo trasciende en el sentido ,que las bocas funcionan como facilitador, tanto de acceso al recursos como para lograr un mayor acercamiento y promover instancias de construcción conjunta entre los efectores y los actores involucrados en la cuestión del ciudado de la salud. Intenta además favorecer la socialización de otros recursos como la anticoncepciòn de emergencia y otras accesibilidades. Lo público no es gratis y ésta es una premisa que debería ponerse sobre la discusión como primera instancia. Se sostiene con los impuestos de todos. Por lo tanto necesita de todos los sectores porque aún los que tienen cobertura privada o por O. Social deben recurrir al sector público según particulares situaciones o se ven afectadas en cuestiones concretas por la regulación del Estado.

A modo de ejemplo: si un sujeto es mordido por un perro, el tratamiento antirrábico se efectúa en sector público. Si tiene un accidente en la vía publica la atención pre hospitalaria está a cargo del sector público de salud. Si una persona convive con infección por VIH, aunque tenga cobertura privada o por Obra social, la medicación que se le otorga se verá regulada por decisiones que se establecen desde el nivel político estatal. Ante la necesidad de acceder a un certificado de discapacidad deberá recurrir al sistema público estatal. En la medida en que éstas políticas afectan la vida cotidiana, la salud y la enfermedad y hasta la vida y la muerte de las personas, aquellas instancias que se generen de construcción con el otro revierte el problema y lo coloca donde debe estar , es decir en la esfera pública social y la pública estatal.