Lo paradójico en las políticas del Estado.
El texto que se desarrolla a continuación , intenta ser un aporte introductorio al tema en cuestión. Lo paradójico en las políticas sociales del Estado, los dilemas que caracterizan a dichas políticas, cuyos argumentos y acciones contrarios disyuntivamente, conducen a una mísma conclusión. Por un lado, en el texto, el mismo Estado cuyo discurso oficial respecto de sus políticas sociales se caracteriza por distanciarse de las llevadas a cabo en los noventa, planteandose así la necesidad de una política social que cuente con integralidad de sus acciones, de la importancia del papel activo del Estado, de la manifiesta relación entre políticas sociales y trabajo y de la necesidad de la universalización de las prestaciones, "dejando otras metodologías muy arraigadas y fortalecidas por el modelo neoliberal, vinculadas a prácticas clientelistas, asistenciales, paternalistas, individualistas y discrecionales" (N.Kirchner). Políticas sociales cuyos objetivos estan dirigidos a promover el desarrollo humano enmarcado en un ideario social, asociado a la equidad y los derechos, a ejercitar la ética del compromiso desde un Estado que acompaña y articula la consolidación de la política con fuerte inversión social; A instalar capacidades y herramientas para superar las carencias no solo materiales, sino también de oportunidades. Por otro lado, en la práctica, en el contexto, el análisis de las políticas sociales desplegadas por las instituciones del Estado y O.N.Gs., de los planes sociales, becas, subsidios y demás, dan cuenta de una continuidad en las políticas sociales del neoliberalismo, del neoconservadurismo, en términos de focalización, de estrategias de eficacia y eficiencia, de los organismos financiadores, del rol subsidiario del Estado, en sïntesis de prácticas fuertemente asistenciales. A sí mísmo en todas ellas se reproduce, aún con un discurso que busca diferenciarse, la culpabilización y responsabilización de los destinatarios, por su incapacidad de resolver la propia reproducción, ocultando la situación política y económica causante de la exclusión a la que son sometidos. las políticas que hoy se presentan como de lucha contra el desempleo, son tan pobres como a las peronas hacia quienes va dirigida. Son políticas que no buscan la inclusión laboral-social de los destinatarios, sino encerrarlo en un espacio social delimitado, codificado y controlado, de forma tal de ampliar los märgenes de tolerancia social y evitar así que altere el normal funcionamiento de la parte "sana" de la sociedad. Si ellos se "desvandan" en sus reclamos instalandolo socialmente en los espacios públicos, siempre estará presente la intimidación directa de las fuerzas represivas del Estado y la posterior judialización del reclamante, escasamente del reclamo. (bibliografía consultada: Cortazzo, Inés y otros, políticas sociales de integración laboral para jóvenes en situación de pobreza). Resulta difícil articular las políticas elaboradas por el Estado con las acciones que el mismo emprende respecto a jovenes y/o comunidades empobrecidas y más aún que correspondan a las necesidades de destinatarios/as. En la práctica para niños/as y adolescentes,en cuanto a la formación del Comité Regional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil ha constituído una lucha a parte el lograr coordinar con el ente regulador de este objetivo previsto en el Plan Nacional y además el convocar a otros organismos del Estado a conformar este Comité. Resulta descocertante que algo tan importante y previsto(en documento nacional) no cuente con presupuesto del Estado y aún existiendo organismos privados que presentan su interés por trabajar y apoyar esta causa; las entidades directamente involucradas no despiertan su interés respecto a la importancia y el deber institucional(sin dejar de lado el moral y ciudadano) en este menester. Existe un divorcio entre lo estipulado de manera escrita con respecto a la actuación de los organismos representantes del Estado para la ejecución de lo previsto.
Estos acontecimientos deben llevarnos a reflexionar sobre nuestro quehacer y hasta cuánto y cuándo hacer?; pues hasta cierto punto se podría decir que el Estado evade su responsabilidad, lo cual no significa que cada ciudadano tenga responsabilidad en lo que ocurre en su comunidad pero hay que reconocer que es rol principal del Estado asumir y resolver estos menesteres y que muchas veces omite porque ONGs u otras instituciones privadas asumen a tal punto de dejar de lado el involucramiento, compromiso y participación de entes gubernamentales.