Metodologías innovadoras

De Gestion colectiva de conocimientos
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La consolidación de las metodologías de acción en el marco de una práctica suelen ser vistas como una gran fortaleza por parte de los equipos de trabajo. Consiste en “saber hacer algo” y saber hacerlo bien.

Sin embargo, esas fórmulas de acción ya consolidadas pueden volverse un obstáculo ante contextos cambiantes y la emergencia de nuevos problemas sociales que requieren nuevas soluciones.

Muchas veces, en el campo de la intervención social observamos que modalidades de trabajo que habían dado buenos resultados en el pasado, de repente comienzan a presentar problemas. Entonces, en paralelo con la necesidad de consolidar las metodologías utilizadas, surge una inquietud por poder pensar e imaginar formas alternativas para hacerlo.

La posibilidad de imaginar caminos alternativos –otro modo de hacer las cosas- se ha vuelto un tema relevante para el trabajo con grupos que van cambiando junto con el contexto.

¿Hemos sido capaces de identificar este problema?

¿Qué tan abiertos estamos a poder imaginar caminos alternativos para lograr los objetivos de nuestras prácticas?

¿Cómo hacer para que este nuevo camino de invención metodológica no se transforme en un continuo cambiar y cambiar las modalidades de trabajo?

¿Con qué recursos contamos para ir pensando estos cambios en las metodologías utilizadas?

¿Qué tanto nos sirven las evaluaciones de la práctica para reorientar nuestros caminos metodológicos?

¿Qué tanto escuchamos las voces de los destinatarios a la hora de pensar estos cambios?

Cada práctica social tendrá experiencias diferentes con esta temática, la idea es poder compartir aquí estos saberes relacionados con la posibilidad de pensar caminos alternativos, otros modos de hacer las cosas. Los esperamos...


EN UNA SOCIEDAD TAN CAMBIANTE LA INNOVACIÓN ES UN REQUISITO NECESARIO PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS DE LA PRACTICA. ESTA INNOVACIÓN, PUEDE GENERAR, RECONSTRUIR Y/O COMPLEMENTAR METODOLOGÍAS Y OBJETIVOS DE INTERVENCIÓN; SEGÚN LAS NECESIDADES DE LA POBLACIÓN. PARA QUE LAS NUEVAS METODOLOGÍAS Y RECONSTRUCCIONES REALMENTE APUNTEN A CUBRIR NECESIDADES SOCIALES ES NECESARIO INDAGAR SOBRE EL PROCESO EN EJECUCIÓN; ESTO SE DEBE HACER TENIENDO EN CUENTA DOS ASPECTOS: 1) EVALUACIÓN A CADA UNO DE LOS USUARIOS QUE EVIDENCIE QUE RESULTADOS TIENE LA APLICACIÓN DE LA PRÁCTICA (SI SE ESTA CUMPLIENDO EL OBJETIVO ESTIPULADO, EN EL PLAN DE INTERVENCIÓN INDIVIDUAL, POR CADA UNO DE LOS PROFESIONALES) Y 2) APLICAR ENCUESTAS DE SATISFACCIÓN, QUE PERMITEN MEDIR QUE PERSEPCIÓN Y NIVEL DE SATISFACCIÓN TIENEN LOS USUARIOS EN CUANTO A LAS METODOLOGÍAS, TEMÁTICAS Y PROFESIONALES DE LA INSTITUCIÓN. EL ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN Y LA APLICACIÓN DE PRUEBAS DE SATISFACCIÓN ARROJAN RESULTADOS BASES PARA LA INNOVASCIÓN DE LA PRÁCTICA.

En las instituciones fuertemente estructuradas, la metodología se deviene y adopta éste mismo carácter. En el caso de la práctica con usuarias en el Patronato de Presos y Liberadosde Salta, éste carácter es de control y asistencia, sin enfoque de género y el camino, la metodología que se utiliza, nos indica como efectuar el control social y como asistirlas. Según la normativa institucional éstos constituirían los pilares de la inserción social de las usuarias después de la situación de encierro carcelario.- En éste ámbito, las innovaciones metodológicas se convierten en desafíos difíciles de alcanzar y entre los principales obstáculos con que nos encontramos es que las metodologías se encuentran arraigadas y ofrecerían seguridad para el logro de los objetivos debido a que están formalmente establecidas en el marco legal que crea la institución y su función social. Un camino alternativo, queda fuera de éste marco y librado a la iniciativa de los quipos de trabajo, que como una economía de tiempo y de esfuerzos, ante los condicionantes institucionales no se lo proponen sino que tienden a repetir el establecido.- Los condicionantes que estructuran la práctica, el carácter de control de la institución y los determinantes sociales de las usuarias, nos hace en muchas ocasiones, percibir la realidad como algo imposible de cambiar.- En el medio de los carácteres mencionados de la práctica, existen algunas grietas que permiten ofrecer como alternativa, contención a las usuaria, lo que también se ve limitado teniendo en cuenta que la eficiencia de ésta alternativa, está basada en el establecimiento de un vínculo de confianza con cada una de ellas, que constantemente se ve resentido por el inevitable control que se debe ejercer y la poca incidencia que la asistencia que se brinda, tiene en sus condiciones de vida concretas. Aún así, en ámbitos tan estructurados como en éste en el que se desarrolla la práctica, la exploración y desarrollo de éstos espacios, que surgen entre los condicionantes estructurales de la misma, puede constituir el inicio de alternativas de innovación.- Generar una instancia de evaluación es fundamental importancia para desarrollar metodologías alternativas ya que así se puede hacer una revisión de los alcances de la metodología actual en el logro de los objetivos, de la contemplación de los intereses de las usuarias en las mismas y redireccionar el camino abarcando en éste análisis los cambios históricos que se han producido desde la creación de la institución y la necesidad de adecuar a ellos las metodologías.

En la práctica social con mujeres privadas de libertad, los principales obstáculos en la innovacion metodológica es el poder. Las relaciones de poder entre el personal penitenciario y el profesional condiciona la aplicacion de innovacion metodologica.


El primer “gran problema” que identificamos en nuestra práctica es el de la poca participación de los vecinos en el Centro Comunitario; esto es denunciado por todos los actores que participan en este espacio. Los varios intentos de solucionar “el problema” siempre estuvieron bajo el lema de “hacemos lo que podemos”. Fue necesario hacer un parate, observar que estaba pasando, redefinir objetivos, roles etc.. Desde el equipo de coordinación se decidió: reunirnos una vez por semana , habilitando así un espacio de supervisión y evaluación de nuestra tarea y retomar las reuniones mensuales con todos los actores involucrados. A partir de recuperar la constancia de las reuniones y de corrernos del “hacemos lo que podemos” la participación está aumentando. El encuentro semanal con mi compañera nos permitió: imaginar caminos alternativos y poder llevarlos a cabo; poder evaluar; y a partir de ahí poder avanzar de acuerdo a los objetivos propuestos.

Los principales obstaculos que se presentan en el desarrollo de la practica social con internas procesadas primarias en el ambito carcelario son no conocer como estan diagramadas las actividades dentro del modulo y Falta de interes de las internas en situaciones de reflexion.

Las practicas sociales y pedagogicas siempre se mantienen de una manera sólida, es decir, se quedan abroqueladas en un tiempo socio historico lejano sin percibir que estamos en tiempo de liquidez fluida o sea hay movimientos cambiantes. La metodologia innovadora se la observa como amenazante y tambien como competitivo. Redireccionar lo sólido requiere mantener una postura fisica y mental sin desgaste emocional de los profesionales.

En pos de generar nuevas metodologías de intervención, es indispensable poder realizar de manera continua un análisis de la realidad en la cual estás interviniendo. Es necesario, en el caso de los Centros Culturales, poder conocer qué cosas les suceden y preocupan a los vecinos, como así también conocer sus intereses e inquietudes. La realización de nuevas metodologías innovadoras puede referirse, al cambio de metodologías en la orgánica de la organización. Es necesario generar mecanismos de inclusión de los vecinos a las metodologías con las que se actua sobre una situación cada organización. Creo importante poder realizar el cambio de una metodología basada en la actuación de los propios orgánicos de los centros culturales, a una metodología inclusiva en donde los vecinos puedan sentirse parte del proyecto. Creo conveniente dar cuenta que, para poder generar nuevas metodologías, en pos de llegar al vecino, en este caso por los centro culturales, es necesario saldar y generar nuevas metodologías para poder trabajar con los compañeros de la organización. Si el equipo de trabajo no tiene en claro los objetivos del centro cultural, va a resultar imposible generar metodología para el "afuera" del barrio. Es importante poder tener concretizados los objetivos de la propia práctica para luego poder llegar al vecino.

En primer lugar es importante destacar que con la innovación y creatividad se ha vuelto de un tiempo aca muy importante para el desarrollo de diferentes actividades y en especial en las sociales, deportivas y recreativas, tanto para niños, jovenes, adultos y adultos mayores, es en este ultimo grupo que nos centramos, ya que de metodologías innovadoras y que cubran las necesidades básicas para su calidad de vida, ellos se sentirán motivados.

Es necesario ser innovadores y creativos no siempre lo tradicional es lo mejor, es importante capacitarse e intercambiar ideas y conocimientos muchas veces es lo mejor para variar y crear motivación en los destinatarios.

Carlos Matus dice que una buena practicas social se relaciona con la capacidad que poseen los actores para ir modificando la metodología según los emergentes que se suceden. Tener la capacidad para utilizar metodologías que no son las "tradicionales", con las que ademas se obtengan buenos y los esperados resultados, que además inviten a la participación de todos los actores y no solo de quienes coordinan la practica, y que además esas metodologías innovadoras no se contrapongan con los intereses, y los "usos y costumbres" de las instituciones no resulta tarea sencilla y requiere de gran capacidad y esfuerzo. Ser creativos, innovadores, poder reanudar y aprehender del camino transitado anteriormente,


buscando una alternativa nueva, para obtener resultados diferentes, pero sin perder de vista cuales son los objetivos planteados para la practica tanto a corto como a largo plazo. Dado que no tendría sentido ser extremadamente innovador en la aplicación de metodologías pero que el resultado que se obtiene de esta nada tenga que ver con los objetivos de la practica.

En la práctica social con j@venes en situación de vulnerabilidad, escucho en forma recurrente "se organizan actividades para ell@s y después los pibes y las pibas no asisten". Sin embargo, creo que la mayoría de las actividades que generamos los que trabajamos con j@venes, son las que nosotros sostenemos que ell@s necesitan, se realizan en lugares que ellos no van (por lejanía del barrio donde viven, porque la policía los detiene) o las organizamos en días y horarios que nos quedan cómodos a l@s operadores etc. ¿Qué pasa en los espacios a los que no concurren? no les interesa la actividad, no les resulta "piola" el operador, es un horario que no pueden asistir, el operador no es constante entonces comienza con el taller y si en la segunda o tercer reunión vienen 2 o 3 pibes a la 4 reunión falta el docente, esto desgana a los asistente y en la 5 clase asiste sólo el docente, la clase es impuesta por el coordinador del programa. ¿Qué pasa en los espacios a los que si concurren? se llevan bien con los adultos que el/la operador/a, una de las actividades fue propuesta por los jóvenes y la docente es voluntaria y vecina del barrio donde se da la actividad, eligen el horario.

Existen dos propuestas hechas por los beneficiarios del programa de llevar adelante dos proyectos (son dos grupos de j@venes diferentes, cada grupo presenta una propuesta), el punto en común de las dos propuestas es llevarlas a cabo durante el fin de semana. ¿Por qué? "porque estamos al pedo". Varios de los operadores estamos de acuerdo en acompañarlos durante el fin de semana, el problema se presenta con el coordinador del programa. Lo importante es escuchar a la gente con la que trabajamos, registrar los cambios que se van produciendo y desde lo ya hecho pensar como seguimos. Venimos sosteniendo una metodología de trabajo desde que se inició el Proyecto, en el año 2000, con buenos resultados, que se corresponden con los objetivos propuestos, se trabaja con la población imaginada y con ella hacemos evaluaciones periódicas además de las propias del equipo de Madre Tierra. Aún así,frente al cambio de escenario socio-político-económico que se viene dando a partir del 2003, las propuestas de intervención se fueron tornando insuficientes. La participación de los/as primeros/as vecinos/as fue mucha, ya que se encontraron con una situación nueva, un lote propio, pero un barrio por construir, del que debían "apropiarse", y lograr una organización barrial para dar respuesta a las necesidades que se iban presentando. La construcción de cada vivienda en los plazos pautados también se hacía dificil. Hoy, hay una Mesa de Organización Barrio El Milenio (MOBEM) y el Estado ha intervenido con diversos Programas, (Techo y Trabajo, Mejor Vivir, Fondos Rotativos para materiales), que han facilitado el acceso a una vivienda de material. A lo largo de este proceso fuimos pensando nuevas propuestas que permitan acompañar de manera adecuada el nuevo escenario, sin perder de vista los objetivos propuestos. Creemos que este devenir es propio de toda práctica que intente tener una adaptación activa a la realidad. No es cuestión de descartar lo anterior, sino de introducir lo nuevo visualizando y evaluando lo que se venía haciendo: qué intervención construye? qué intervención significa un cambio cualitativo dentro de esta práctica? cuáles ya no son significativas? responden a la demanda de la situación? Este proceso no basta realizarlo al interior del equipo de trabajo, sino que debe tener instancias de diálogo, de escucha, de evaluación con los protagonistas de este Proyecto:las familias del barrio. De esta manera hay una construcción dialéctica en esta realidad tan compleja que nos permite dar una vuelta más y alcanzar una nueva síntesis. De todos modos, no es facil abandonar las "fórmulas" ya conocidas como seguras y muchas veces nos encontramos repitiendo viejas metodologías y los/as mismos vecinos/as se muestran nostálgicos/as de aquellos primeros tiempos en los que, al ser pocas familias, (hoy son 400), se generaron vínculos que les permitieron construir la organización que hoy sostienen con mucho esfuerzo. Esto nos impulsa a favorecer el conectarse con los logros, para que sean impulso para enfrentar nuevos desafíos y nos exige evaluar permanentemente qué propuestas de intervención mantener y cuáles modificar.


Es primordial en un trabajo de intervención social tener claridad en los conceptos que se manejan dentro de la misma. Todo el equipo debe tener perfectamente definido qué es lo que se quiere hacer, esto lleva consigo un trabajo previo, el cual comprende intercambio de ideas, relato de experiencias positivas y negativas, puntos a los qué se quiere llegar etc...

Al tener claridad en lo que se pretende hacer se establece la metodología que se va a trabajar la misma que debe responder a una realidad, una necesidad y experiencias previas.

Las metodologías pueden ir cambiando en cada contexto, es más deberían ser únicas y particulares, puesto que no existen fórmulas de trabajo. No existen "moldes" mas bien "orientadores" que de alguna manera ahorran esfuerzos a la práctica pero que en definitiva no deberían "establecer" la forma de trabajo. La forma o fórmula de trabajo la establece el equipo según el público a la que está dirigida la práctica y en el transcurso de la misma se valida.

La metodología debe ser sensible al cambio en pos de mejorar. Un trabajo creativo, dinámico y apasionado es fundamental en el campo de intervención social y en nuestro caso en el trabajo con jóvenes, que cada día van en busca de "algo" innovador que les proporcione aprendizajes.


Es importante que el trabajo pueda impactar en los jóvenes y esto se logra en la medida que vamos "innovando".

Es importante también compartir experiencias como esta con otras prácticas similares para tener mas herramientas de trabajo.

Finalmente es importante estar informado de las nuevas formas de instrucción. Una de ellas es la pedagogía de la Compresión que se define como un trabajo de construcción en valores y que puede encajar en este tipo de trabajo.

Estar abiertos al cambio es el camino al éxito

Con respecto al tema de las metodologías utilizadas, nos encontramos un una constante tensión en el momento de intentar acompañar grupos de pre y adolescentes. Esta tensión refiere a la necesidad de estar despiertas, tener un ritmo, distintas propuestas para poder cambiar en el momento si vemos que lo que traemos no es lo apropiado para lo que está sucediendo en y entre ellos. Llevar adelante prácticas con pre y adolescentes exige un gran nivel de flexibilidad. No creer que si esto sirvió hoy es lo que necesariamente va a servir mañana y mucho menos a otro grupo. Puede que sí como también puede ser que no. Esto no significa que la metodología elegida no sirva, sino que no es la indicada para ese momento o para ese grupo. También hemos descubierto que al ir transcurriendo el tiempo de un grupo, comienzan a tener una dinámica propia, tiempos, lenguaje, ritos, códigos, valores. Esto hace más fácil proponer una metodología determinada y caminar con ella como base. No quiero decir como única sino base, esto es un marco de referencia que nos ayuda a comunicarnos y organizarnos. Lo que es imprescindible es la flexibilidad, y la capacidad de escuchar y comunicarnos. A veces, en el camino, la necesidad de ir cambiando y modificando nuestra manera de acompañar se vuelve un problema, porque hay que actualizarse constantemente, formarnos, buscar ayuda y eso demanda mucho de nuestro tiempo y energía, también debemos reconocer que a veces nos faltan recursos (económicos, materiales, dinámicas, todo lo que respecta a la formación personal de quienes acompañamos) A la vez hay muchos recursos al alcance de las manos, por ejemplo ONG que hacen trabajos similares y que pueden aportar a lo que hacemos, pero falta aprender a coordinar todas esas fuerzas, saberes y experiencias. Un recurso que nos ha ayudado a poder ir dando pasos concretos, cambiar de rumbo y también buscar otras metodologías, diferentes a las que usábamos pero más acordes a las demandas de cada grupo, han sido las evaluaciones periódicas, preguntarnos hacia dónde queremos ir, hacia dónde nos indican ellos, lo que no va bien, lo que nos da satisfacción… y a la hora de pensar estos cambios ni siquiera debemos proponernos escuchar sus voces, porque literalmente nos obligan a dar pasos si es que queremos ser fieles a los objetivos que nos planteamos. Hacer oídos sordos es dejar que las prácticas se desgasten y mueran. Nos queda el permanente desafío de ir registrando constantemente lo que vamos aprendiendo en la práctica para poder compartirlo con otros, así regalar la novedad que cada grupo aporta de su propio caminar.

En este punto creo que también que lo que puede traer obstáculos es que muchas veces "los demás" nos piden recetas acerca de cómo trabajar comunitariamente o cómo trabajar ciertas problemáticas. Recetas que, en última instancia no existen, y que, en todo caso, hay que construir cada vez.

Cada vez que resulta necesario replantear metodologías, innovar algunas, cuántas veces se han hecho planteando la situación a destinatarios/As, cuántas otras se han recepcionado sus valiosos aportes en cuanto a nuevas metodologías?... Considero importante que el equipo profesional se autoevalúe durante todo elproceso, con el tiempo la práctica puede tornarse rutinaria y es importante actualizarse, autocriticarse y porqué no, aceptar las observaciones de destinatarios/as acerca de nuestro desenvolvimiento en la práctica, nuestras fortalezas y debilidades, sus propuestas para mejorar al respecto.No olvidemos que la práctica, el compartir con destinatarios/as, el acompañamiento también significa o debería significar aprendizaje para todos/as, incluídos/as nosotros/As.


Alternativa3 por lo general se anima a criticar las normas existes, hasta las que nosotros mismos hemos puesto. Escuchar la demanda de aquellos que son nuestros destinatarios es un ejercicio constante, tal vez no en instancias formales pero sí en la lógica que han ido forjando los asesores de microcrédito. La inquietud que muchos emprendedores traen o los problemas, dificultades, obstáculos que se repiten a diario, los vamos tomando y teniendo en cuenta para mejorar la formación de los asesores, cambiar metodología, o hacer cambios al camino de microcrédito (proceso para acceder al crédito) para mejorar la propuesta. Desde Alternativa3 se quiere pensar a la gente que trabaja en la fundación o se los invita a ser “emprendedores sociales”, por esto de mantener la puerta abierta a nuevas propuestas, a criticas y cambios para mejorar la practica, por ende hay mucha flexibilidad para pensar lo que hacemos y como lo hacemos. Es natural estar abiertos a nuevas metodologías sobretodo que se adapten al destinatario, por ejemplo: se hizo necesario subir el monto a prestar en el primer crédito dado el aumento de los precios, los plazos de pago se charlan con los destinatarios y se tratan de ajustar a comodidad del emprendedor, en un mismo grupo de microcrédito dejamos que se den frecuencias de pago distintas (semanal, bisemanal o mensual) según los tiempos de cobro o dinámica del emprendimiento, así como también los emprendedores de vivienda y productivos pueden estar mezclados en un mismo grupo; esto sin duda requiere un esfuerzo mayor por parte de los asesores pero es beneficioso para los emprendedores porque construimos con ellos un crédito que tiene en cuenta las necesidades y capacidades de las personas, que le sea util y pueda devolverlo. ¿Por qué mantener esta flexibilidad? Si muchas veces termina siendo más trabajoso para el asesor. Esto porque a medida que fuimos haciendo y hacemos la práctica, vamos entendiendo las necesidades que presentan las personas de los distintos territorios del conurbano, su complejidad requiere de metodologías más complejas o costosas para dar respuesta a tantas variables que presentan. Igualmente, Alternativa3 tiene una metodología clara y pautada, fruto de 8 años de trabajo y sucesivas sistematizaciones. Una metodología básica que posibilita abrir nuevos territorios e invitar a otros actores a sumarse a distintas propuestas.


Alternativa3 hoy en día tiene una metodología probada, evaluada y construida muy críticamente por sus mismos asesores de crédito. La misma se construyo atentos a la practica y a las demandas y necesidades que traían los emprendedores. Es valioso trabajar y consolidar una metodología, valores que conlleva la propuesta, porque se hace necesario con el tiempo, contar en que consiste tu trabajo, tu aporte, y esto le da legitimidad a la organización. Así como nosotros buscamos organizaciones legítimas por su trabajo y tiempo, otros miran lo mismo de nosotros. Es una fortaleza construir una buena base, o columna vertebral de la organización; pero no perdamos de vista que es eso una buena base, de donde despegar, “lo conocido”, “lo que sabemos que funciona”, “sobre lo que tenemos experiencia”. Desde el año 2006 comenzamos un proceso de ampliación, nuevas sedes de microcrédito, de Alternativa3, tomando como base la experiencia de trabajo de años anteriores. Cada nueva apertura significa, nuevos barrios, vinculo con distintas organizaciones de la zona, vínculos con empresas u otro tipo de financiadores. Todo cambia excepto la propuesta, entonces se hace necesario escuchar, ver que intereses tiene la empresa, la organización de base, la gente de la zona, los emprendedores... es parte de la metodología en esa primera etapa construir con otros, realizar diagnósticos conjuntos, etc. Tener en cuenta que nuevos territorios, nos traerán nuevos aprendizajes, con la dificultad que conlleva tratar de tener presente esto todos los días, que queremos construir con otros, aprender de otros actores, fortalecer vínculos, etc.


En las prácticas sociales confluyen miles de factores que hemos ido analizando en las diferentes fases. La pregunta por la metodología utilizada resulta muchas veces un gran interrogante. El esquema de trabajo tiene más que ver con lo espontáneo, con el encuentro personal, con cuestiones afectivas, lúdicas, etc, que con planificación y evaluación de acciones. Si bien se llevan a cabo esfuerzos por escribir proyectos, los mismos muchas veces casi sólo aparecen como requisitos de las organizaciones, que luego se guardan y lejos quedan de la practica cotidiana. Tal vez en este espacio podamos hacer un esfuerzo por compilar caminos y pasos dados, para desarrollar métodos, para buscar por aquí, en la experiencia de todos, las tan necesarias alternativas que a veces no se nos ocurren en soledad, o incluso dentro de un mismo equipo de trabajo. En el caso de mi práctica con niños, y seguramente en muchos otros tipos de prácticas, el encuentro, el vínculo, la escucha y las caminatas por el terreno, fueron el primero de los pasos. Al diagnóstico, que de estos primeros acercamientos surge, se van sumando preconceptos, decires de otros, demandas organizacionales, y demás que van delineando los primeros objetivos, finalidades y metas. Para nosotros el juego cobra el lugar de mayor importancia. Muchas veces jugar por jugar, y yo preguntándome qué hago acá? Otras, las menos de las veces juegos más pautados para llegar a fines específicos. Las peleas, discusiones, los acuerdos, las reglas, van dando forma, en el juego, a un grupo. Este proceso resulta súmamente complejo, dadas las diferentes características de los niños. La pregunta es siempre cuánto pautar, planificar, sostener, y cuánto acompañar la espontaneidad del encuentro.

Resulta importante, también, plantearse hasta cuándo es necesario nuestro acompañamiento, nuestra intervención y hasta cuánto. Las actividades generales d ela práctica se pueden planificar pero no así el desenvolvimiento espontáneo de la misma y , aunque ocasione complejidad, aquí radica la riqueza del trabajo en comunidad y con personas, que la realidad no es rutinaria y que nos debería llevar a pensar ¿es el personal el que desarrolla la práctica de manera rutinaria?...Cada día de taller, de reunión, de coordinación debería abordarse de diferente manera y encaminarse(tratando al menos) de no dejar de lado el aporte y contribución espontánea de destiantari@s; sino compartir, orientar y brindar pautas que les pueda aportar en momentos(que llegará) en los cuales tendrán que continuar solos en el desenvolvimiento diario de sus vidas.

En nuestra experiencia con los niños que trabajan en el Centro de Lima, hemos recogido muchas lecciones. Una de las conclusiones más importantes relacionada a la innovación de metodologías nos dice que no sólo es importante cuestionarnos con los participantes acerca del QUE, sino también del COMO. O lo que es lo mismo, no sólo acercarnos conjuntamente hacia los objetivos a perseguir, sino también a delinear la metodología a emplear para conseguirlos. De esta forma se COMPARTE la responsabilidad y se DESARROLLA COMPROMISO de todos los actores involucrados en una intervención. CONSTRUIR CON OTROS (incluso no sólo con destinarios sino también con otros actores), debe resultar una experiencia no sólo útil sino gratificante.

Una segunda conclusión está relacionada al equipo facilitador de las intervención. Muchas veces alucinamos que somos la última coca cola del desierto y creemos así que ya lo sabemos todo y no hay nada más que innovar o hacer "de nuevo". Es requerido en ese sentido autoevaluarnos concienzudamente, mirar otras experiencias, aprender nuevas técnicas y metodologías, rompiendo así el paradigma de "nosotros lo sabemos todo". Implica obviamente mucho esfuerzo y capacidad de nuestra parte; lo que conduce a permanente renovación al interior de las experticias de quienes conducimos prácticas sociales. En ese sentido, brindamos un ejemplo concreto. Hasta hace un tiempo atrás no considerábamos al juego como una herramienta pedagógica poderosa, muy por el contrario, sólo lo considerábamos como entretenimiento o pérdida de tiempo. Nuestro contacto con otras experiencias nos iluminó y contribuyó a revalorar al juego como un instrumento que potencia las experiencias de enseñanza-aprendizaje. De la misma forma resulta revelador que el equipo facilitador conozca a fondo las políticas institucionales sobre las cuales anclan las intervenciones sociales. En ese sentido, la ACJ, que cuenta con una larga trayectoria en recreación y animación, podría haber obtenido mayor impacto de esa trayectoria en el ámbito del desarrollo social. Este es un esfuerzo que felizmente ya se está haciendo.

Una tercera conclusión nos orienta a manejar la innovación con cautela. No se trata de modas ni de mostrar que innovamos permanentemente. Todo cambio metodológico tiene que estar perfectamenre enrocado con la evaluación de lo que "antes" se hacía, así como si lo nuevo va a aportar sensiblemente al objetivo. Ya nos hemos topado con la posibilidad de implementar metodologías nuevas, simplemente por su novedad, pero sin evaluar su pertinencia en relación a los objetivos que toca perseguir. Innovar por innovar tampo resulta entonces. Así como tampoco ir descartando tan rápidamente la metodología, porque es necesario darle un respiro, es decir, comprobar (o no) si es eficaz en tal contexto y espacios determinados. Y es que los procesos de validación toman tiempo.

Una cuarta conclusión nos habla de cuán dispuestos estamos realmente para renovar, pero no precisamente desde los equipos de intervención social directa, sino un poquito más arriba, en el marco institucional. No pocas veces nos encontramos con sendas trabas para incorporar nuevos senderos o rutas posibles para aportar al desarrollo humano. En nuestra institución fue un parto el cambio de paradigma asistencialista hacia uno que verdaderamente incorpore las potencialidades de los seres humanos para gestar su propio desarrollo. De manera que la innovación toca sensiblemente a todo nivel en una organización, y por supuesto deben ir caminando más o menos a la par en sus niveles intermedios y ejecutores a fin de no desfasarse internamente. Lo peor que puede ocurrirnos es tener un discurso que no camina aparejada con la acción, revelando así incongruencias gruesas que a la larga impactan en la sostenibilidad de la propia orgganización.