Participación de los destinatarios

De Gestion colectiva de conocimientos
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La participación de los destinatarios de una determinada práctica social se ha convertido, en las últimas décadas, en uno de los pilares centrales sobre los que se asienta la crítica a los modelos de acción social asistencialista. El asistencialismo no permitía más lugar al destinatario, que el de ser un mero receptor de acciones de ayuda o apoyo ante situaciones de vulnerabilidad.

La ruptura con dicho modelo supuso una profunda reflexión sobre este tema y abrió la posibilidad de nuevas formas de intervenir en la realidad social, donde el destinatario participa en el diagnóstico, desarrollo y evaluación de las prácticas en las que está involucrado.

Si bien este nuevo modelo horizontal y democrático goza actualmente de un gran consenso intelectual, muchas veces la implementación de estos postulados no son tan simples de llevar a la práctica. En general, todos estamos de acuerdo y adherimos -en nuestros equipos de trabajo- al supuesto de la participación, pero: ¿hemos sido capaces de crear y mantener mecanismos para escuchar estas voces? ¿qué pasa cuando lo que escuchamos en esas múltiples voces no concuerda con los objetivos previstos por el equipo de trabajo?

El sostenimiento de la participación de los destinatarios de la práctica es un problema común en las prácticas sociales de diferente tipo. Aunque la práctica haya surgido de pedidos o demandas o identificación de problemas en la comunidad, grupo o personas a las cuales va dirigida, suele suceder que la participación tiende a mermar con el paso del tiempo. Aburrimiento, falta de incentivos, problemas estructurales (pobreza, etc.) son los factores que inciden en esta situación.


Cada práctica social tendrá experiencias diferentes con esta temática, la idea es poder compartir aquí estos saberes relacionados con la participación de los destinatarios. Los esperamos...

Cuando planteamos participacion, es necesario especificar de quien?, y como? . Desde alli comienza un largo camino donde existen varias condicionantes ( el entorno, la poblacion, la practica, y el tecnico) que van a definir el grado de la misma. Existe un marco teorico que todos estamos de acuerdo, pero....hasta donde estamos intimamente preparados para ello. Aqui comienza la lucha por el poder.

La pàrticipacion de las destinatarias en la práctica social dentro de un ambito carcelario, es limitada casi nula diria. El contexto carcelario de por si es sumamente estructurado. Esta rigidez, a veces tambien es adoptado con el tiempo, por los profesionales. Considerar la participacion de las destinatarias en forma horizontal o sea tener en cuenta sus temores, sus deseos o lo que realmente le esta sucediendo al estar privada de libertad, es romper el sistema de poder verticalista. De todas maneras, hay cambios de paradigmas y tambien se va a producir en este contexto.

Intentar abrir espacios de participación con niños dentro del ámbito escolar nos lleva a un replanteo constante acerca de varios interrogantes: - cómo proponer una participación real (y no simbólica) - cómo dinamizar las propuestas para que los niños se adueñen del espacio - cómo acompañar los tiempos de cada grupo desde una metodología acertada

Sostengo que abrir espacios de participación para niños es fundamental para que ellos puedan aprender a usar su voz, y que esta, su voz sea su herramienta disponible en el futuro. Sin embargo me desconcierto cuando los chicos me miran, con esa mirada fuerte, que dice tantas cosas...pero en silencio...y la palabra demora...y me veo obligada a insistir, por diferentes caminos, para que surja... Pienso que en la escuela les enseñamos a los niños más a escuchar, a copiar, a obedecer, a "hacer silencio", que a "levantar la mano para hablar", a fundamentar y defender una idea, que a tener ideas! Tal vez por eso me miran...como pensando "¿qué dice esta?" o como tratando de decifrar qué es lo que pretendo. Y observo también que las voces de los niños van apareciendo en otros momentos, que suelen no ser esos momentos "destinados a participar" sino los espontáneos, los del encuentro entre elos y con los adultos, desde el vínculo que se va consolidando. voy aprendiendo así, que si quiero promover participación, y palabra en los chicos, lo primero resulta ser escuchar,y esperar, pero siempre, no sólo cuando yo quiero que hablen. Esto me lleva a pensar en la importancia de trabajar antes que nada la idea y las experiencias de participación de quienes coordinamos espacios de participación. Cuántas veces nuestras metodologías apuran un eco de nuestra misma voz, que no da lugar a que surja la verdadera voz de nuestro pueblo... ycuántas veces sólo hablan, o sólo escuchamos a los que más se nos parecen... cuántas veces esperando las palabras, no esuchamos nada del resto... Ultimamente estoy haciendo hincapié en mi práctica en la importancia y la urgencia de dar un lugar concreto a esa palabra, es decir de registrar, de tomar, y observo en le gente un susto que borra toda opinión, y silencio. debe ser muy fuerte el temor a exponerse, no sólo a decir, sino a escribir, gravar, filmar, quedar ahí, uno mismo con su decir. Creo que nuestra propia construcción colectiva en este espacio que recepciona y guarda con cuidad nuestra propia participación, muestra lo complicado del asunto. Pero evidentemente si nuestra marcha es hacia la creacion de políticas alternativas, ahí va... en las prácticas y en la propia piel, todos somos destinatarios y se necesita tomar la palabra.


La participación de las mujeres procesadas primarias en el ámbito carcelario, se puede ir construyendo en forma paulatina moldeando la relación interpersonal que se desarrolla entre quienes diseñan un proyecto y las mujeres privadas de libertad (internas procesadas primarias). Se trataría de una relación de interacción en donde las usuarias y quien planifica confrontan sus puntos de vistas, aprenden sus lenguajes y la validez de sus posiciones. De esta manera, se produce también un interacción educativa dado que tanto uno como el otro aprenden y enseñan conocimientos y destrezas que benefician el diseño. Por otra parte los espacios que se propicien desde el Área del Servicio Social, son habilitantes para la circulación de la palabra en donde se escuchan los conflictos que se producen en la convivencia diaria.

En el caso de las organizaciones de base, en las que la creación de las mismas se ha dado a través de las propias motivaciones de un grupo de personas, se ha hecho sin diagnostico previo o demanda real del lugar donde se asienta tal organización, como ser un Centro Cultural. En estos casos, la participación barrial es uno de los pilares con los que se constituye tal organización, en forma de deseo posterior y no como factor presente al momento de instalarse en el barrio. Me parece que en estos casos, la participación de los destintarios continua siendo un deseo, en cuanto participación tal como se definió previamente: en el diagnostico, implementación y evaluación de cada uno de los proyectos. En estos casos, creo que es crucial el momento del diagnóstico: la participación barrial en este momento, determinaría las reales necesidades, inquietudes y deseos del barrio, mas que los presentes en el imaginario de quienes montan el proyecto. Para esto, es bueno pensar en distintas estrategias para motivar la participación en la creación de proyectos, como en la visualización de problemas. Algunas de ellas pueden ser: difusión de mesas de discusión u ofrecimiento de eventos recreativos que sirvan como primeros encuentros para así generar nuevos referidos a lo antedicho. Justamente la falta de estrategias que se enumeran, tienen que ver con la falta de poder priorizar la participación de los destinatarios en los proyectos de las organizaciones. Queriendo progresar hacia una participación-acción de los vecinos del barrio, es necesario poder generar los mecanismos de inclusión a la metodología de la organización.


Queriendo apostar a una participación-acción de los vecinos del barrio en una organización social, cultural, es necesario que se generen, por parte de los orgánicos de la organización,mecnismos de inclusión tanto a las actividdes como al armado de la metodología de abordaje. Uno tiene que poder interpelar al vecino, conocer sus preocupaciones, sus intereses, de esa manera uno construye verdaderamente. Sabiendo, de manera conciente, que con un otro se construye, se planifica, se acciona la práctica se vuelve superadora; no solo por la acción que llevas a cbo, sino por el sentido de pertenencia que podés generar en uno mismo y en el otro también. Por otra parte, hablando de una organización que trabaja sobre lo cultural especificamente, es necesario generar espacios de distensión del vecino en pos de que se incorpore a la dinámica de la misma organización. Ests sería la verdadera práctica superadora del centro cultural: poder generar en el vecino un espiritu activo en pos de abrir y continuar espacios de socialización forteleciendo los lazos barriales como forma de denotar resistencia.

En relación con el trabajo sobre la creación de una revista barrial, creo que es esencial reencontrar los principios formulados sobre la participación de los destinatarios, tanto para criticarlos como para reveer las estrategias de encuentro con estos objetivos, ya que se encuentran escindidos de la practica, así como también lo están las articulaciones políticas de la organización mayor de nuestra publicación.

En el caso de las practicas que se llevan acabo en los barrios mas excluidos de la ciudad la participacion activa de los vecinos resulta fundamental, ya que al tratarse de problematicas como la vivienda o la precaridad o inexistencia de la misma, los servicios publicos como el agua o la red de cloacas, temas que que claramente los afectan a ellos y no verlos en las asmableas o en las marchas por la urbanizacion el barrio obliga a un analisis mas profundo. Considero que el motivo principal y que explicaria la falta de interes de los vecinos/as es la ruptura (de 30 años de antiguedad) de cualquier forma de particiapcion en los barrios, el aniquilmamiento de lazos solidarios y el surgimiento del individualismo a pleno en la decada de 90. La escasa participacion es uno de temas que como organziacion de base nos inquieta y nos lleva buscar (aveces) las mil y una forma de lograrla. Aun no la encontramos pero de a poco (muy de apoco) nos acercamos a conseguirla

Por otro lado creo que es necesaria para la apropiacion de espacio-mayor participacion una lectura acertada de las necesidades sentidas de los vecinos/as de los barrios (problematicas que se entienden como sociales, y no meramnete economicas), ellas nos seran de utilidad (estrategia) para un acercamiento entre los sujetos de la organizacion (nosotros) y los vecinos (ellos), pero justamente tratando de achicar esa distancia.

Es importante considerar la participacion del destinatario, usuario o como se le denomine, por que muchas veces los deseos, opiniones y gustos sean muy diferentes a los de las personas que dirigimos o coordinamos, sean casa, clubs, albergues, carceles entre otros por que la realidad para ellos es otra tal vez un poco diferente por que nosotros escapamos de la edad, situacion politica o economica, y es por eso la importancia d e valorar su participacion, experiencias, desde mi puneot de vista es un potencial enorme, importante tambien delimitar y que no pasen ese limite ne el que ellos se sientan a gusto y apoyen y nosotros desde nuestros puestos y en el cumplimiento de nuestras tareas tambien podamos trabajar y hacer que se sientan y sentirnos a gusto con todo.

en muchas ocasiones es importante considerar que tanto niños, jovenes, adultos , adultos mayores y personas con necesidades especiales son importantes y de ellos aprendemos y para ellos trabajamos nunca dejar de lado sus comentarios, sugerencias y participacion sea mucho o poco, siempre es valorada y debemos dejar eso muy claro.

Creo que en este punto quizás nos ayude pensar en pequeñas acciones participativas más que grandes procesos... No porque estos últimos no sean "ideales" sino porque a veces son más posibles pequeñas prácticas de participación cotidiana que grandes procesos participativos.

Es importante considerar la participacion y opinion de las personas de la tercera edad para la planificacion y ejecucion de actividades sociales , recreativas y formativas,debido a que por sus diferentes intereses y el cambio generacional que existe muchas veces el o la persona que desarrolla actividades y/o programs solo se centra en sus gustos personales y en muchas ocasiones esto puede ocasionar disgustos o abandono de las actividades.

Creo necesaria la intervencion de equipos o comites d eapoyo paar el desarrollo de dichas planificaciones y ejecuciones para el adulto mayor los cuales trabajen conjuntamente con el equipo destinado por la institucion.

La participacion de los destinatarios en el desarrollo de las practicas es fundamental. Lograrla muchas veces suele ser una ardua tarea, pero creo que una forma de que esto sea posible implica que la participacion sea desde un cominzo. Lograr que las personas hacia las cuales va orientada el trabajo, formen parte de todo el proceso implica que los resultados que se obtendran seran producto de un quehacer conjunto y no una simple "bajada de linea" o ejecucion de "profesionales" ajenos muchas veces a la situacion que se intenta modificar. En la practica con adolescentes en Villa Itati intentamos darle vos y voto a las y los jovenes que iban a formar parte del proyecto. Para ello estuvimos atento a las necesiddades y emergentes que ellos mismos planteaban, lo cual llevo que incluso nos alejaramos un poco de los objetivos de la institución. Lo importante, es lograr que todos los actores involucrados sientan en si mismos la confianza para poder participar. De esa forma, como ya se menciono, los resultados obtenidos seran mucho mas favorable para la comunidad con la que esta trabajando. Tambien resulta importante la participacion de las/os actores involucrados en la evaluacion de los procesos, y q la misma sea en forma continua para de ese modo, ir modificando las acciones y la intervencion segun la propia voz de los actores.

Muchas veces me parece que el asistencialismo, que ha sido y sigue siendo una práctica muy extendida, se ha metido en la cultura de nuestro pueblo, y eso repercute con mucha fuerza en las prácticas a la hora de poner en juego la participación de cada uno/a de los que integramos grupos y organizaciones. Esto se nota muchísimo en los grupos de adolescentes, sumándose a las características propias de la edad y de la posmodernidad (desgano-aburrimiento-todo ya-no sacrificio o esfuerzo) Querer romper con esto supone un cambio profundo en nuestras estructuras mentales (tanto en los adultos como en los adolescentes) ya que, si bien lo entendemos, actuamos de manera contradictoria: queremos y deseamos que los chicos sean protagonistas, tomen decisiones, tengan iniciativas… y muchas veces nos encontramos empujando o yendo a contramano. En cuanto a si somos capaces de crear y mantener mecanismos para escuchar, creo que entre ellos (los/as adolescentes) y nosotros hay un abismo en la comunicación o en el modo de comunicarnos, tenemos que hacer un gran proceso para aprender-entrar en su mundo (de símbolos propios) para poder escucharlos realmente y a veces ayudarlos a escucharse ya que lo que ha logrado la posmodernidad, es que cada vez estemos más desconectados de nuestros sentimiento y necesidades reales para evitar sufrir. Aprendí, trabajando con ellos, que la falta de constancia, que no siempre es causa de su etapa vital, marca también el tema de la participación. Hay varias causas para la falta de constancia: las que más conozco son: • Lo propio de la edad (se mueven esencialmente por las ganas) • La realidad familiar (“no me dejan venir porque…”, a veces se encargan de los hermanos menores, entre otras cosas. • Lo económico (desde chicos algunos tienen trabajos aunque esporádicos y cuando pueden participan) A todo esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de poner pautas, horarios, fechas. A pesar de todo esto siempre hay un grupo que es constante y con ellos se va haciendo camino siempre tratando de tener en cuenta a los demás. Hemos aprendido que en los días y horario de reunión los importantes son los que están. En otro momento nos haremos cargo de los que faltan Mientras tanto, buscando encontrar la llave que nos ayude a comunicarnos, vamos intentando proponer y ellos nos dirán que sí o que no con sus palabras, gestos, actitudes… e iremos encontrando la dirección. Nuestro punto de comunión. Y puedo asegurar que se da. Lo que es indiscutible es, que cuando reconocen y pueden expresar a donde quieren o desean llegar, son dueños de una gran energía y empuje. La ponen en movimiento y aparece muchas veces ahí, un alerta de peligro: los adultos podemos llegar a perder nuestro protagonismo. Entonces nos queda el desafío de aprender a caminar como compañeros de camino con diferentes roles. También descubro que es verdad que en muchas oportunidades la participación tiende a mermar y puede, ese momento, transformarse en oportunidad para buscar un nuevo impulso o cambiar de rumbo.

Me parece que muchas veces el "dilema" en el tema de la participación tiene que ver con cómo hacemos que la gente participe en lo que nosotros proponemos y que, quizás, el desafío sea cómo nosotros acompañamos y fortalecemos los espacios de participación que ya tiene la comunidad.


La Participación (Microcréditos - Alternativa3) Es difícil generar participación en los destinatarios, importante pero difícil. Creemos que hay que ir haciendo un camino, o es un proceso el de poder participar, que tiene que ver con intereses, acceso a información, compromisos asumidos, etc. Participar también puede ser el resultado de vínculos de confianza, creación de valores, cambios en la forma de pensar y hacer, etc. Creemos que la cercanía del vínculo es muy importante para futuras propuestas de participación, la gente no se siente lejos de quienes le hacen una propuesta a participar en algún proyecto en particular. Entonces pensar la participación no es solo pensar la forma para que los destinatarios se sumen a una acción concreta sino también emprender una propuesta que aporte y desarrolle capacidades para emprender un camino de participación, que se reconozcan intereses propios y en común con otras personas; así como también comprender que no es lo mismo “participar que quedarse al margen”. Hoy en día, Alternativa3 cuenta con una metodología desde el proceso de grupo que favorece la creación de confianza con nuestros destinatarios, un camino de confianza tanto para ellos como para nosotros: que una persona pague a tiempo su cuota de devolución del microcrédito, se presente a las reuniones, informe si se atrasa en el pago o sea honesto a la hora de dar datos personales, es clave para construir un vinculo de confianza; como así también de nuestra parte construir una operatoria transparente, cumplir con lo pautado, asesorar a las personas y ser claros; esto ultimo es muy valorado por los emprendedores, ya que en el fondo los créditos con garantía solidaria son créditos de confianza. Este vínculo de confianza podría ser hoy un piso para poder hacer otras propuestas o generar otros espacios de participación distintos del de microcréditos. Digo otros espacios ya que el espacio de grupo para acceder al microcrédito es valorado por algunos asesores de microcrédito como un “primer nivel de participación”, no solo tomar decisiones es participar, ser parte de un grupo es participar, juntarte con otros es participar. El nivel más alto puede ser que la gente decida y se sienta parte de un proyecto pero primero es sumarse, “estar”. Al principio nosotros somos los que mas asesoramos y diseñamos el crédito de la gente, lo ajustamos para que el primer crédito sea exitoso, es decir, que logre crecer en su emprendimiento, que logre mejorar su casa, que lo devuelva en el tiempo y de la forma pactada. En las sucesivas renovaciones, las personas saben como quieren que sean sus otros créditos y preguntan sobre otras posibilidades, traen propuestas, etc. Los emprendedores van adquiriendo protagonismo, comprender la propuesta y la lógica con la que se trabaja, los valores, esto fortalece la confianza entre ellos y nosotros. Nosotros consideramos la participación como un valor importante pero actualmente no es un tema central de la practica de microcredito, ya que la misma cuenta con una metodología muy pautada, lo cual es beneficioso para el proceso de otorgamiento de crédito y se prefiere no agregar otras actividades a esta instancia pero sí estamos abiertos a generar nuevas instancias y proyectos que puedan hacer crecer la participación de nuestros destinatarios.

Insisto en que la participación tiene que ver con que nosotros, como profesionales e interventores sociales, podamos "dar" con aquello que le interesa a la gente aunque ésto sea mínimo....

En nuestra labor con jóvenes, la participación activa y prepositiva de los mismos es fundamental lo que nos plantea retos y demandas constantes, implementación de ideas creativas e innovadoras que sean atrayentes muchas de las técnicas y métodos que usamos son producto de la practica y el ensayo, acompañado de una constante revisión y evaluación en la cual los y las jóvenes tienen un papel relevante, ya que , su opinión , sus propuestas y observaciones nos indican el camino a seguir, los aspectos a mejorar los métodos o técnicas a implementar, lamentablemente su participación no siempre es satisfactoria, muchas veces es pasiva y desinteresada lo que limita el logro de las metas y la superación personal, concuerdo con el planteamiento de que el asistencialismo ha sido y sigue siendo una práctica muy extendida, metido en nuestra cultura a tal grado que nos hemos acostumbrado al mínimo esfuerzo . Sumado a esto las limitaciones económica, la realización de las tareas domesticas y el asumir responsabilidades familiares sobre todo en hogares de parejas disueltas es una carga pesada. Sin embargo creo que poco a poco debemos ir labrando camino, motivando y alentando la participación buscando nuevas técnicas y alternativas que nos permitan desarrollar nuestras acciones e involucrar a los y las jóvenes de forma consciente, dinámica empujando el cambio personal y colectivo.


Alternativa3 En todas las reflexiones encontramos algunos aspectos en común que nos han ayudado a no sentirnos tan solos en la complicada tarea de asumir la participación de los destinatarios. En general vemos que las organizaciones se plantean esta temática como un gran desafío y con un deseo sentido de concretarlo.

Como lo hemos detallado en algún momento “la participación”, hoy día, no es un tema central para la practica de microcréditos, no porque lo consideremos poco importante sino que porque el camino o proceso de microcrédito que realizan nuestros destinatarios para obtener financiación, es ya un espacio acotado, pensado durante 8 años, pulido y sistematizado (en cuanto al proceso); se nos complica mucho pensar la participación desde este lugar. Pero sí tenemos el desafío de pensarlo para otros espacios que abrimos y proponemos a nuestros destinatarios.

Algunas cosas que hemos podido aprender desde este espacio colectivo son: o Que la participación se entiende y hay que pensarla desde el contexto que presente la practica, el destinatario, etc. Esto nos parece clave, porque muchas veces buscamos la receta perfecta o los pasos sistemáticos para que la gente se sume.

o También es clave mirar, escuchar “la voz del otro”, lo que tiene para decir, ser más pacientes que expeditivos, darle tiempo y espacio para que todos puedan hablar; lo contrario sería forzar desde el apuro, el discurso del otro y en esto correr el peligro de que la única idea sea la nuestra (organización). Partimos del principio de que todas las personas tienen algo para decir, que pueden existir aprendizajes mutuos, capacidades que compartir, por esto y por muchos otros valores que las organizaciones por lo general defendemos es que se hace verdaderamente importante pensar la participación desde la escucha atenta a los destinatarios de nuestra practica. Coherencia.

o Algo que nos surge de leer el aporte de todos y mirando hacia adentro pensamos es necesario abrir la cabeza para poder pensar distintos niveles o formas de participación. Muchas veces en nuestro imaginario participar es tener a todos sentados en una asamblea dando su opinión, o nos complicamos con la idea errónea de que participar es trabajar dentro de nuestra organización, bajo el formato que nosotros entendemos o solo tomando en cuenta nuestra experiencia de participación.

Se hace necesario pensar la participación con los pies en el territorio y la cabeza y el corazón puestos en la gente, más que en elucubraciones propias.

'Circulo de Ajedrez de Moreno, práctica, enseñanza del ajedrez:'''Texto en negrita' En lo que respecta al la práctica del ajedrez, podemos decir que hemos puesto sobre la mesa importantisimos temas tales como intentar resolver o minimamente encontrar una solución que no acentue tanto las paradojas que se producen en nuestra práctica, el ajedrez, un juego milenario que es, segun nuestro modesto saber y entender, fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños en edad escolar, por que los estimula a pensar, razonar, calcular distintas posibilidades de desarrollo de estrategias, a traves de un juego, lo que para los nios podria decirse es un simple juego, la idea inicial de llegar a toda la población de Moreno, a traves de los niños en edad escolar que lleven el ajedrez como cultura desde la Escuela a sus casas como modo de propagación de este juego, los problemas que se generaron mas que nada de índole externa a nuestro proyecto nos obligaron a reformular ciertas metodologias, los chicos que no tienen plata para fotocópias, o presentan deficit de atencion por la mala alimentación, o por la carencia de afecto familiar, la mala conducta, son temas que fueron saliendo y que a veces encontraron por nuestra parte la necesidad de un Estado presente, que resuelva esas necesidades básicas que nosotros no ivamos ni nos correspondia resolver, pero al mismo tiempo encontrar maneras de "inventar" soluciones provisorias que permitan seguir adelante y poder retomar nuestros objetivos que tienen que ver con el desarrollo cognitivo de los chicos dede el ajedrez como heramienta pedagógica innovadora, la idea de que el Estado somos todos y que debemos acyuar en conjunto para resolver problemas estructurales es una de las cosas mas positivas que salieron a luz.

Participar para ser parte. Tomar partido. El camino de la política. El país democrático e inclusivo que nos convoca esta etapa de la historia necesita de actores que se construyan en identidades particulares, pero con capacidad de configurar un colectivo con capacidad real de disputar el poder a sectores que hace ya largo tiempo vienen imponiendo modelos de ajuste y lógicas de miedo y repliegue. Esa construcción se va realizando con proyectos participativos, pero también y sobre todo con: partidos políticos, con liderazgos hacia adentro de los mismos, con militantes y cuadros políticos (con capacidad de movilización como de gestión). Desde las organizaciones sociales hemos sobrevaluado la capacidad transformadora de las mismas. No porque no lo sean, sino por los límites que suponen. Los sectores populares organizados (mucho, medianamente y poco) son actores históricos en este proyecto de país que se viene realizando. Nos queda la tarea de identificar quienes son nuestros aliados para tender puentes, acercar posiciones, hacernos fuertes en la diversidad y claros en las propuestas.