Construcción de equipos de trabajo
El funcionamiento, constitución y desempeño de los equipos de trabajo son la columna vertebral de la gestión institucional, y que redunda directamente en el perfil que asumen los proyectos y programas que se realicen. En numerosas ocasiones las expectativas de los profesionales que trabajan en las organizaciones y/o programas, no se condicen con los roles y expectativas que tienen de ellos las instituciones, tal como lo pone de manifiesto la paradoja 3. Esto puede generar situaciones problemáticas ligadas a la alta rotación de los profesionales y técnicos, así como a las dificultades para formar cuadros institucionales. Las organizaciones que padecen esta paradoja, suelen mostrar cierta ambivalencia de los criterios de ingreso de los profesionales/técnicos, así como dificultad para definir y aplicar una política de formación y consolidación de sus recursos humanos. Otro aspecto vinculado a los equipos de trabajo que suele verse en numerosas organizaciones es lo relativo a los criterios a partir de los cuales se conforman: la paradoja 7 plantea la convivencia de criteriors donde se otorga valor tanto a la capacidad técnica como a su compromiso con la tarea y con la organización. Este dilema suele estar relacionado con el voluntarismo y el altruismo; el compromiso político o ético con la tarea, y la necesidad -a la vez- de contar con cuadros técnicos altamente capacitados. La formación de cuadros institucionales requiere, en la mayoría de los casos, el cumplimiento de ambos requisitos. Estas problemáticas están -además- directamente relacionadas con la continuidad y modos de sobrevivencia institucional, con el paso del tiempo. Con todo, algo está ocurriendo con las formaciones de profesionales y de técnicos, que si bien es cierto hay una necesidad de trabajar, ésto no puede ser "de cualquier forma", hay principios y valores a los cuales no se pueden renunciar. Luego si además el profesional sostiene una ideología, una visión de ser humano, de ser persona, tiene referentes valóricos que sustentan su actuar, su aporte en la vida laboral y social tiene que ser coherente con ello. En consecuencia si una oferta laboral está en sintonía con sus principios e ideología, entonces su adherencia y compromiso con la institución sería natural. Lo que ocurre, a veces, es que las motivaciones por un trabajo no siempre tienen en cuenta estos aspectos y en el ejercicio laboral se empieza a notar la incongruencia existente entre los postulados institucionales y el soporte ideologico del profesional. Este es un problema institucional cuando la institución no hace explícito el encuadre, el referente valórico que sustenta su acción, su misión y en consecuencias el compromiso social que la mueve. Un indicador de este aspecto es la permanencia o movilidad de profesionales en equipos de trabajo. Sin embargo hay otra situación que influye y es la oferta del mercado laboral que estimula el legítimo deseo, del trabajador, de mejorar sus ingresos. No obstante también podemos reconocer que hay profesionales que a pesar de mejores ofertas algunos profesionales optan por un crecimiento a través de la contribución que pueden hacer en su quehacer laboral motivados por compromisos con causas, que les parecen, vale el esfuerzo sacrificar ciertos intereses. Sin confundirse con "apostolados" o seudos altruismos. Hay también experiencias en que la institución invierte en capacitación para los profesionales y/o técnicos lo que favorece la consecusión de los objetivos de determinados Programas y además satisface las expectativas de la institución respecto del perfil de trabajador que requiere. Así mismo el trabajador capacitado gana en experiencia y curriculum. toda vez que los nuevos aprendizajes los aplica en su ejercicio laboral. Importante es mantener la disposición de crecimiento en este aspecto (confrontación de la teoría y experiencia en el ejercicio)para incrementar el conocimiento teórico-práctico. A continuación, esperamos sus aportes para continuar reflexionando juntos acerca de esta temática.