Construcción de nuevos saberes y aprendizajes
Creemos que en todo espacio de trabajo, hay una construcción de nuevos saberes y aprendizajes para quienes lo integran, siempre que haya una actitud de escucha y apertura a diferentes miradas sobre el objeto de conocimiento. En el caso de nuestra práctica, el "saber popular", construido a partir de la experiencia concreta, nos enriquece permanentemente y nos ayuda a agudizar el "sentido común". Desde lo técnico, particularmente los/as arquitectos/as, aportan su "conocimiento académico" que complementa el anterior acercando nuevas formas de hacer, materiales novedosos, diseños, presupuestos, etc. Las/os sociales aportamos diversas técnicas y herramientas de intervención que favorecen la organización, la comunicación, la participación, etc... Esta construcción colectiva del conocimiento, no siempre se desarrolla fácilmente. A veces se generan resistencias frente a lo nuevo por parte de los/as destinatarios/as o frente a lo que no parece suficiente por parte del equipo. Las instancias de evaluación compartida son un buen espacio para resolver estas diferencias, intentando que las situaciones dilemáticas se transformen en problemáticas a las que se les pueda buscar una solución consensuada. De esta manera se construyen nuevos saberes y aprendizajes, tanto por las conclusiones a las que se arriba sobre la temática abordada, como durante el proceso de intercambio que nos enriquecen en lo personal y en el crecimiento comunitario.
Podemos sumar a lo dicho, la importancia del trabajo en grupo y del grupo de trabajo para construir saberes y aprendizajes. No es sencillo conformar un “grupo”. És diferente a una suma de individualidades que se reúnen en torno a una mesa. Requiere organizadores externos, tarea, roles, mutua representación interna. Este conocimiento teórico lo hemos ido encarnando a través de la práctica. El saber popular es uno y el profesional es otro. Esto lleva a roles diferenciados, a un lugar distinto dentro del grupo. ¿en qué lugar me veo? ¿en qué lugar veo al otro? El saber debe llevarnos al protagonismo y a la participación. Participación desde la experiencia, desde la pregunta, desde la duda, desde la certeza. “Y una de las condiciones para pensar acertadamente, es que no estemos demasiados seguros de nuestras certezas.” Paulo Freire. Con esta actitud de apertura, tratando de comprendernos, de entendernos, de modificar nuestros puntos de vista, de reconocer las diferencias, podremos construir nuevos saberes en un proceso de aprendizaje colectivo.
¿Qué elementos inciden en la conjunción del saber popular y del saber técnico profesional?. La práctica nos enseña que debemos observar de qué manera se manifiesta la descalificación de un saber por sobre el otro. La falta de reconocimiento, la existencia de una subvaloración de uno al otro, son formas de descalificar la legítima importancia que tienen ambos saberes. La descalificación se manifiesta desde formas muy sutiles a formas muy concretas, a veces implícita y otras explícitamente.
El saber popular nos permite conocer la cosmovisión de mundo de los pueblos, el cómo perciben la vida, cómo construyen relaciones sociales, de organización, costumbres y valores. En la sabiduría popular podemos encontrar la manifestación natural de la inteligencia humana, sin mayor elaboración ni sistematización cómo en el saber técnico, pero no por eso menos importante, ni uno ni el otro. La complementariedad de ambos saberes nos permitirá aprendizajes potentes en el mejoramiento de la calida de vida de todas las personas y sus organizaciones sociales.
En el loco avance y desarrollo de la tecnología y nuevos conocimientos, se desperfila lo humano que en la sabiduría popular se percibe latente y permanente.