Diversidad cultural

De Gestion colectiva de conocimientos
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El texto que se expone a continuación surge del trabajo de síntesis realizado por el Equipo Central de Reprasis, a partir de las contribuciones de los sistematizadores, desde mediados del 2007, hasta finales de abril de 2010. Dicha síntesis es el resultado de los cientos de aportes de los sistematizadores, cuya tarea se realiza en la Fase IV, “Conceptualización”, aportando su reflexión sobre los aspectos más sobresalientes de su práctica. ¿Cómo llegan los sistematizadores al espacio de gestión colectiva de conocimientos? Cada uno lo hace a partir de las paradojas que identificó en su práctica en la Fase III, “Interpretación”. Sin embargo, los sistematizadores libremente pueden trabajar (y así lo han hecho) en los diferentes temas de discusión propuestos en el espacio de gestión colectiva de conocimientos, incluso proponiendo nuevas conceptualizaciones. El sentido de un espacio colectivo de generación de conocimientos radica en la capacidad de generar procesos de síntesis, y de ir identificando los aspectos que surgen con regularidad. Esto genera, con el paso del tiempo, un consolidado de temas y abordajes de los mismos, al que podemos acceder sólo en la medida que –respetando el espíritu y sentido literal de las expresiones vertidas en el espacio común por los sistematizadores- logremos identificar las principales regularidades y podamos dar cuenta de ellas de manera concisa, precisa y comunicable. Con este sentido, esta tarea fue y será realizada por el Equipo Central de Reprasis, de manera periódica. Cada uno de los aportes particulares están presentes en los conceptos generales que a continuación se presentan: éstos surgen de los primeros, y no de elaboraciones propias del Equipo Central de Reprasis. Los sistematizadores podrán acceder al proceso previo de generación de la presente síntesis, accediendo a la opción “Historial”: este espacio es la memoria de todos los aportes y modificaciones realizadas desde la creación del espacio colectivo de conocimientos. De tal manera, que esta síntesis no elimina los aportes particulares de cada uno de los sistematizadores, sino que están doblemente incluidos: en el “Historial”, en su versión textual; y en el actual síntesis elaborada por Reprasis.



Introducción

La necesidad de prestar atención a la diversidad de modos de ver y modos de hacer de los grupos que participan en las prácticas sociales, se ha convertido en un eje central de los cambios en las formas de intervención.

Ha sido muy documentado y estudiado el tema del fracaso de prácticas de intervención social, cuando parten de valores ajenos o rechazados por los grupos participantes. Ejemplos paradigmáticos son: el diseño de planes de cambios habitacionales que no toman en cuenta las características culturales de las personas a las cuales se dirige (poéticamente documentado por una canción de Teresa Parodi “Mbaé pa Doña Froilana”) y los planes de nutrición basados en hábitos alimentarios ajenos o rechazados por los grupos vulnerables.

Si bien, todos adherimos a la idea de tolerancia, respeto y fomento de las prácticas culturales diversa, no siempre es fácil la resolución de tensiones al interior del campo de la intervención. ¿Qué hay que hacer cuando el problema principal que intenta resolver nuestra práctica no es identificado por los destinatarios? ¿Qué hacer cuando los valores defendidos por una práctica específica han entrado en un proceso de profundo descrédito por parte de los grupos vulnerables (por ejemplo, la educación)? ¿Cómo actuar frente a prácticas culturales vigentes que atentan contra la vida o integridad de otras personas?

La diversidad como espacio de riqueza, diálogo y solución

Una de las formas de trabajar sobre los choques que genera la diversidad es a través del diálogo y del intercambio.

La diversidad cultural presente en ciertas prácticas sociales, lejos de ser un factor que las entorpece, las enriquece ampliamente en la medida en que, a partir de tantas realidades, vivencias y formas de mirar el mundo, se genera la posibilidad de considerar varias alternativas ante una misma situación problemática.

A veces es difícil dialogar desde la diversidad. Una manera efectiva de hacerlo es asumir el valor del otro como ser humano independientemente de su forma de vivir en el mundo.

Respeto ante la diversidad

Es necesario adoptar actitudes de respeto, valoración y apertura ante la diversidad cultural desde el lugar de intervención. Se precisa que esta modalidad de acción sea transferida al mismo grupo para que se den actitudes tolerantes al interior del mismo.

Diversidad: entre la dificultad y el enriquecimiento

Si bien es cierto que la diversidad cultural muchas veces puede dificultar los procesos, también puede ser fuente de enriquecimiento de la práctica. Un factor fundamental a tener en cuenta en este sentido es el respeto hacia las prácticas, pensamientos, formas de ver la vida y de asumir el mundo.

La diversidad en prácticas con adolescentes de sectores sociales marginados

El problema de la estigmatización: prejuicios sociales y consecuencias en los grupos

La diversidad cultural en la práctica realizada con adolescentes de sectores sociales marginados no resulta nada fácil de aprehender. Por un lado los jóvenes son estigmatizados al exterior de la villa por su lugar de residencia, generando en ellos, entre otras cosas, serios problemas de autoestima, autovaloración y respeto, como así también dificultando el proceso de formación y consolidación identitaria por el cual todo adolescente atraviesa.

Conflicto por la diversidad de grupos de destinatarios

Resulta muy complejo lograr el respeto y la tolerancia al interior de ciertos grupos comunitarios culturalmente diferentes. La variedad de orígenes a veces puede generar conflictos entre los participantes de las prácticas.

Diversidad y mecanismos sociales en el trabajo con mujeres víctimas de violencia

Mecanismos de naturalización en las prácticas

En la práctica de atención psicosocial a mujeres adultas afectadas por la violencia, se evidenció el hecho de que la comunidad en general asume el silencio como una forma de protección ante las distintas violencias y riesgos. Esta actitud se ha vuelto cotidiana, común, “normal”.

Comprender los mecanismos que entran en juego en las prácticas para tener nuevas herramientas de intervención

El conocimiento de la realidad, de la diversidad de mecanismos de naturalización y legitimación de acciones –por ejemplo de violencia contra la mujer- que se dan en ciertas comunidades, permite ubicarse desde otro lugar y hacer de la diversidad un factor de aporte y enriquecimiento de la práctica.

Facilitar prácticas sociales a partir de su reconocimiento

Partir del reconocimiento de la diversidad en el grupo y posibilitar al interior del mismo la reflexión acerca de su valor, es un factor que contribuye a facilitar el ejercicio de las prácticas sociales.

Apertura a la diversidad en el ámbito educativo

En el caso de la educación formal el respeto de la diversidad cultural debe luchar contra el modelo de sujeto moderno que presupone, en este ámbito, que todas las personas son “iguales” en el proceso de aprendizaje y que, además, niega que las diversidades (por ejemplo: culturales y socioeconómicas) son características que tienen que ser consideradas por los actores en juego para enriquecer los recorridos. Ese "ideal" de sujeto, más allá de su inexistencia, sigue operando y, para poder avanzar por el camino del respeto a la diversidad cultural requiere se transformado.